El humo de un cigarro contiene miles de químicos como la Nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono. Estos entran en el torrente sanguíneo y llegan al cerebro en menos de diez segundos. La nicotina tarda entre 15 y 20 segundos para llegar a todo el cuerpo.
La presión sanguínea y los latidos aumentan de forma drástica, los vasos sanguíneos se contraen provocando que la sangre y el oxigeno se muevan con mayor dificultad.
Los cilos que son los encargados de limpiar la mucosa y las toxinas en los pulmones son paralizados por el humo. Las toxinas no se limpian correctamente y se acumula mucosa.
El alcohol suele aparecer en la corriente sanguínea 5 minutos después de haber sido digerida, alcanzando su nivel más alto en la sangre entre 30 a 60 minutos, siendo transportado a todo el organismo.
El alcohol al llegar al cerebro destruyendo muchas neuronas. Ademas en el hígado produce un desgaste en sus paredes.